
El lago del diablo
En un pueblo había un anciano que tenía un hijo llamado Juan. Un día, al cumplir el joven los 20 años, el padre dijo:
- Hijo mío, he guardado este secreto hasta que cumplas 20 años: detrás de esta llanura hay un lago que lo llaman Lago del Diablo, en el centro hay un árbol de manzano que da manzanas de oro, si alguien consigue una de éstas, inmediatamente se secará el agua y quedará a la vista un hermoso palacio.
Juan preguntó a su padre por qué el palacio asomaba en el Iago, a lo que él contestó:
- Antiguamente había un rey que no se preocupaba por su pueblo y, en castigo, el diablo inundó el palacio.
Al día siguiente, Juan salió en busca del árbol de los frutos de oro. Pasó por la llanura y cuando estaba en el camino más peligroso oyó una carcajada. Regresó un trecho, pero no vio nada. Se subió a un árbol donde había un pajarito de bello plumaje. Nuevamente oyó la carcajada y se preguntó “¿quién será?". Entonces vio al pájaro batir las alas y oyó que, con una voz dulce, le dijo:
- Juan, no debes desmayarte. Sigue hasta encontrar el lago del diablo.
Enseguida el pájaro emprendió vuelo. Juan siguió avanzando y nuevamente oyó la carcajada del diablo y dijo:
- Dios mío, dadme fuerzas.
Al fin vio el Lago del Diablo y, en el centro, el árbol de las manzanas de oro. Cuando se disponía a tomarlas un dragón de dieciocho cabezas apareció para devorarlo; entonces Juan imploró nuevamente:
- Dios mío, Dios mío, no me abandones- Se armó de valor, tomó su espada y se dispuso a combatirlo.
Cuando la primera cabeza iba a devorarlo, de un solo golpe la cortó y así sucedió con Ias demás. Luego tomó una manzana de oro y en ese momento las aguas se secaron y apareció el famoso castillo.
Cuando entró, vio a su padre con una hermosa doncella. El padre dijo:
-Por valiente, te casarás con esta doncella y serás rey de este pueblo.
Juan fue rey del pueblo y vivió feliz con su querida esposa.