
Los cerdos
Fue un día Pedro Urdemales a una hacienda, y se ofreció para cuidar los cerdos. Le dieron el trabajo, y un día pasó por allí un rico que le compró todos los cerdos. Pedro tuvo cuidado de cortarles las colas y ponerlas en un Iodazal que allí había. Cuando vino el dueño de los animales le dijo:
- Patrón, todos han caído al pantano; sólo Ias colas se les ven.
- Bueno, pues vete a la hacienda y di que vengan muchos hombres y que traigan tablas y mecates para sacar los cerdos.
Pedro marchó rumbo a la hacienda, pero al llegar a la casa del amo se encontró con la hija de éste, que era muy guapa, y le dijo:
- Que dice su papá que vaya usted a verlo; que yo Ia lleve.
Montaron un caballo, pero se la llevó para un lugar muy Iejano. El patrón, después de mucho esperar, mandó traer peones que le ayudaran a sacar los cerdos, pero encontraron que sólo eran las colas. Después supo que Pedro, en lugar de ir a traer tablas y hombres, se había llevado a su hija.